El Negocio del Yoga o del verdadero Yoga
Yoga Inc. (El Negocio del Yoga) es otro documental muy interesante sobre el mundo del Yoga. No escapa a nadie que esta práctica se ha hecho un lugar desde los años 60 del siglo XX, pero también es evidente que se ha creado un mercado en torno a ella. Este mercado utiliza a veces el Yoga para mezclarlo con el esoterismo o para poner énfasis en el tema de los chakras (que al fin y al cabo no deja de ser una creencia milenaria similar a la de los antiguos griegos cuando nos hablaban de los humores del cuerpo). Lo importante es que el Yoga actua sobre la mente y el físico de un occidental sin que este tenga que creer en chakras y signos del Zodiaco.
Otro punto es la crematística competencia entre "distintas" escuelas de yoga y su pretensión de ser la verdadera o fidedigna para captar futuros yoguis, siendo evidente que esta pretensión de "veracidad" es más acentuada a medida que el Yoga se va impregnando de interés económico y/o de un descarado ropaje religioso. Aparte, si se busca "El Verdadero Yoga" en Google este buscador nos da un resultado de 14.000 "verdaderos Yogas", lo que aumenta la ironía del asunto. Un señuelo innecesario con el que hay que tener precaución y donde hay que saber probar y elegir.
En mi opinión, cuando menos ropaje esotérico y religioso se le ponga al Yoga mejor, no necesita de ellos para hacer su función psicofísica y espiritual. También creo que un buscador honesto ve todo esto de forma más sencilla: El Yoga es una unidad. Como ejemplo de ello en la propia India se da mucho el caso de que un maestro de Hatha Yoga (Físico) también cultiva Raja Yoga (Mental), Bhakti Yoga (Devoción), Karma Yoga (Acción) o Gnana Yoga (Conocimiento) y viceversa. Otro punto a tener en cuenta: la práctica de uno de ellos también conduce a atisbar los otros enfoques de introspección.
Y para terminar una última reflexión: Aunque el Yoga sea Uno también hay tantos yogas como personas en el mundo. La experiencia y camino propios es lo que importa y tu yoga será aquel que pruebes y que te funcione, no el que vendan mejor :-)
P.D. El Sivananda Yoga ha sido vendido como "el verdadero Yoga" (ver enlace) lo que constituye un sinsentido al ser una fusión de Hatha y Raja Yoga con Filosofía Vedanta. Buscando un simil en la música, sería como si se vendiera la Bossa Nova como "el verdadero Jazz" cuando es una fusión inspirada de Samba y Jazz. Y con esto no estoy negando las bondades de la Bossa Nova o los beneficios del Sivananda Yoga (del que leí un libro hace pocos meses).
P.D.D. El Bikram Yoga es el estilo más criticado en el documental El Negocio del Yoga, y viendo los modales económicos de su creador se puede intuir que algo debe haber.
ACTUALIZACIÓN DEL 07-07-2012:
Un interesante artículo sobre un escándalo asociado con el creador del Anusara Yoga, un estilo de reciente creación del que se habla un poco en el documental:
EL ORIGEN DEL YOGA: UN CULTO AL SEXO
(fuente del artículo: http://pijamasurf.com/2012/04/el-origen-del-yoga-un-culto-al-sexo/)
El reciente escándalo que envuelve al fundador del Anusara Yoga, uno de los estilos de yoga que más rápido se ha popularizado en los últimos años, ha sacudido a esta disciplina que Occidente ha importado con singular éxito de la India. El líder del Anusara, John Friend, anunció a sus seguidores hace poco más de un mes que renunciaba por un periodo indefinido de “autorreflexión, terapia y retiro personal”. Esto ocurrió después de una serie de acusaciones por parte de algunas de sus alumnas, con las que aparentemente sostuvo relaciones sexuales y quienes manifestaron sentirse engañadas por Friend y su doble moral. Incluso este gurú occidental, fundó una especie de aquelarre wiccano al que llamó Blazing Solar Flames, compuesto solamente por él y estudiantes femeninas que representaban las labores de la suprema sacerdotisa y con las que intercalaba encuentros sexuales.
Numerosos medios estadounidenses han reportado sobre este caso enfocándose en la relación entre el yoga y el sexo y una posible tendencia en esta disciplina ascética a producir cultos sexuales o al menos propiciar conductas sexuales que son vistas como inapropiadas para lo que la sociedad espera de lo que lleva la etiqueta de “espiritual”.
Escribiendo para el New York Times, William J. Broad, autor de The Science of Yoga: The Risks and the Rewards, sostiene que la sociedad no debería de sorprenderse por la facilidad con la que el yoga produce gurús mujeriegos y conductas orgiásticas. Broad argumenta que el hatha yoga, la versión “psicofísica” del yoga de la cual parten la mayoría de las discipinas que se han popularizado en Occidente, nació de una rama del tantrismo, en la que los devotos “buscaban fusionar los aspectos masculinos y femeninos del cosmos en un estado de conciencia extática”.
Desde nuestra perspectiva Occidental, un tanto superficial, el tantra, como término que circula en la cultura pop, es asociado casi siempre con el sexo. Según Broad, el hatha se originó como una forma de acelerar los procesos tántricos, usando “posturas, respiración profunda y actos estimulantes —incluyendo relaciones sexuales— para incrementar el rapto místico” (tal vez el secreto de la popularidad del yoga en Occidente es que apela a nuestra sexualidad reprimida de una manera sutil pero posiblemente liberadora).
Ahora bien el hecho de que el yoga (“el yunque que une”) sea una disciplina o un conjunto de conocimientos orientados a fusionar los opuestos, la energía masculina con la femenina y demás polaridades energéticas, no debería de soprender ni alarmar a nadie (lo sexual también es espiritual). Toda disciplina ascética, toda escuela mística e incluso toda religión en su origen y espíritu contemplan de manera primordial a la energía sexual como parte de sus enseñanzas. Si bien la sociedad moderna hasta últimas fechas reconoce que el sexo es parte fundamental de la salud humana, esto debió de ser evidente para cualquier tradición mística: lo que distingue a una disciplina esotérica es su capacidad de penetrar lo que yace oculto para una conciencia ordinaria.
Hoy en día no se necesita ser un destacado yogui para descubir que nuestra felicidad y nuestra salud están en buena medida determinadas por el manejo apropiado de la energía sexual y que el mismo mundo en el que vivimos está cargado de y es dirigido en muchos aspectos por esta energía vital creativa.
Lo que para muchos hoy sería una virtud, hace algunos años seguramente era percibido como una naturaleza viciosa e indeseable. Por lo tanto, para ajustarse a la moral imperante de principios del siglo XX, los fundadores del yoga moderno trabajaron para remover “el estigma tántrico” y buscaron “sanear la disciplina” y dejaron atrás el énfasis en el erotismo para dar lugar a la salud y el fitness (así han irrumpido las fuerzas del Eros y su aceptación en la sociedad moderna, bajo un aspecto de salud y bienestar). Pero quien sea que haya hecho yoga con cierta profundidad notará que, más o menos adormilados, yacen en sus asanas los vestigios de un fuego cuyos secretos son en el hombre la divinidad (la ciencia energética de Shiva). No es exclusivo del yoga, ni mucho menos, pero queda patente la idea fundamental de manipular (liberar o desenrollar) la energía que yace en la base del cuerpo, en la Tierra y en los genitales, para hacerla ascender hacia la parte superior, a los chakras espirituales y a las dimensiones astrales. Este movimiento energético, usando diferentes técnicas, es común a numerosas disciplinas orientales; en algunos casos el ascenso de esta energía se logra realizar sin el interacambio sexual como tal, pero en muchos otros es necesaria, como culminación o sublimación máxima, la relación sexual.
El hecho de que la práctica de yoga acabe convirtiéndose en cierta promiscuidad o experimentación sexual puede explicarse de diversas formas, algunas de las cuales no necesitan invocar una cualidad espiritual. En el sentido más tangible, el yoga, a través de diferentes asanas y especialmente debandhas (candados), trabaja los músculos pélvicos que permiten que una mujer tenga más y mayores orgasmos y que un hombre pueda controlar su eyaculación.
Según documenta William J. Broad el yoga tiene una serie de beneficios relacionados con la excitación y la potencia sexual. Científicos de Rusia y de la India han medido que la práctica de yoga genera un agudo aumento en testosterona, hormona asociada con el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. Científicos checos han mostrado cómo algunas de las poses del yoga generan picos en la actividad de las ondas cerebrales similares a los que ocurren en personas enamoradas. Investigadores de la Universidad de British Columbia han registrado que la respiración veloz, conocida como respiración de fuego o agni prasana, puede incrementar el flujo sanguíneo a los genitales. Y una nueva investigación en la Universidad de Rutgers estudia cómo el yoga puede fomentar “el éxtasis autoerótico” —al parecer algunos individuos se pueden llevar a estados de rapto sexual e incluso al orgasmo solo con la mente. Si a esto se le suma el sudor, los cuerpos torneados, la ropa ajustada, el sentimiento de relajación y expansión y demás factores comunes a una clase del yoga, no debería de ser extraño que las personas que practican esta disciplina tenga vidas sexuales promiscuas (o que algunas personas busquen practicar el yoga solo por la atracción sexual que les genera).
Así que, ¿es el yoga un culto al sexo? Lo es, pero entendiéndose como un cultivo de la energía sexual y si bien esto puede propiciar cultos sexuales semipaganos que escandalizan la buena moral de una sociedad recatada, esto no es, por decirlo de manera coloquial, problema del yoga. Existen varios casos además del de John Friend en el que maestros de yoga —como Swami Muktananda y Swami Sadchidananda— han sido acusados de conductas licenciosas y de seducir a sus alumnas de manera un tanto taimada. Sin embargo, estas conductas más allá de ser propias del yoga, son características de la relación entre un líder y un seguidor: surgen donde existen un poder que raya en la idolatría. Donde hay poder hay también siempre sexo, ya sea porque el poder es usado para obtener el favor sexual o porque se sabe usar el sexo para obtener poder.
Obedece a un lógica profunda que el yoga, como avatar del tapas, la disciplina primordial que ocupa a la espiritualidad de los dioses (percursora de todo ascetismo), tenga un fuerte aspecto sexual. Escribe Roberto Calasso en su libro sobre mitología hindú, en voz de los Vedas:
«El placer es el tapas de lo externo», dijo un día Vasistha, el más sabio entre nosotros. «Es como si el mundo llevara puesta una capa, para no ensuciarse de polvo. Si el tapas nos impulsara siempre hacia atrás, hacia el lugar sin forma del que provenimos, el mundo se deteoraría con demasiada rapidez. Está bien que nuestras mujeres se alboroten, está bien que los reyes se acuesten con sus propias hijas, está bien qu las Apsaras vengan a confundirnos con sus juegos, tan pueriles como eficaces… Cada vez que cedemos ayudamos a que el mundo recomponga su esmalte».
He ahí el secreto del sexo: el esmalte del mundo que impide que la mente se pulverice y disuelva en sí misma, que le llama a habitar el mundo, vivir el drama de la trama cósmica. Curiosamente permite una lectura alineada con el entendimiento de la función sexual de la biología moderna: el placer sirve para mantener la existencia del mundo al motivarnos a reproducirnos y esparcir nuestros genes. Al copular y reproducirnos (o al hacer yoga, ensañado por el éxtasis de Shiva) estamos ejecutando ritos, reptiendo los actos que dieron origen a la existencia y así manteniéndola. Tal vez este mantenimiento del mundo, esta recomposición de su esmalte, sea la perpetuación de una ilusión, pero es una ilusión ardiente, la cual debemos de vivir, ya que incluso seduce a los dioses y en cuyo proceso se revela el sentido del universo/el otro lado del espejo.
Twitter del autor: @alepholo
Para mí, escuchar algo como 'Jesús, Alegría de los Hombres ' (Johann Sebastian Bach), también es yoga.
ResponderEliminarClaro! Sería Mantra Yoga (el yoga del sonido). ¿Y por que no podría ser "Jesús, Alegría de los Hombres" ser utilizado como mantra? :-)
EliminarLas propiedades terapeúticas de cierto tipo de música están sobradamente demostradas. Así que podría ser perfectamente utilizado como un sonido sanador.
EliminarPues cada sonido tiene su propia frecuencia armónica y, por ello, su propia idiosincracia. Y, por supuesto, su particular incidencia sobre las emociones humanas.
EliminarLos gustos musicales también denotan la vertiente emocional de las personas.
EliminarO caminar observando el incesante fluir de mis pensamientos. También eso es yoga.
ResponderEliminarKinnin, la meditación zen andando :-) A este y al Zazen se les llama meditación, pero son yogas. Como los yogas son meditación :-)
EliminarO Nisarga Yoga... pero sólo son nombres para etiquetar una práctica que conduce a un mismo sitio. Luego, buscando, me di cuenta de que lo que hacía podía adscribirse a estos yogas. En todo caso, ahora consigo desidentificarme de mis procesos mentales con mayor facilidad.
EliminarBuena puntualización, es como las etiquetas en la música. Estilos y subestilos donde las diferencias son infinitesimales y donde la gente incluso puede militar.
EliminarCierto tipo de militancia impide que disfrutes de otros estilos musicales, literarios o cinematográficos. Así te pierdes uno de los mejores aspectos de la vida: gozar de las cosas sin etiquetarlas. Como hacen los niños. Hay mucha tontería (y mucho tonto) en el mundillo artístico y espiritual.
EliminarToda la música es una y es muy bonito cuando se la consigue ver de esta manera.
EliminarSólo faltaría que también convirtiéramos la práctica espiritual en una militancia más: 'mi yoga es el que vale y el tuyo es una m...'. Muchos lo hacen
ResponderEliminarUna de las posibles trampas que el yoga tiene en su devenir occidental. No tiene porque ser una militancia malintencionada, el apego también puede ser hacía una práctica.
EliminarAparte, las mismas cosas no pueden servir para todo el mundo. Que cada cual encuentre su propio camino.
EliminarIbur, Acabo de poner una actualización al final de la entrada. Es un artículo sobre un jeta que creo hace pocos años o décadas un estilo de yoga que habia logrado fama. Me gustaría saber que opinas :-)
ResponderEliminarPues opino que, dentro de este mundo, hay mucho sociópata con carisma que acostumbra a tergiversar los cimientos del yoga para utilizarlos en su propio beneficio: bien para, en referencia a este artículo, follar todo lo que se pueda o, cayendo con frecuencia en la llamada arrogancia espiritual, engordar hasta lo indecible el propio ego. Gurús mucho más preocupados de si mismos que del propio discípulo los hay a puñados. Exigen reverencia y obediencia pero se olvidan de orientarle hacia su propio interior.
EliminarUno de los propósitos (el PROPÓSITO, diría) del Yoga es, creo yo, ayudar a revelarnos nuestra verdadera naturaleza.
EliminarUn diálogo clarificador entre Nisargadatta y un buscador:
'-¿Entonces qué soy yo?.
-Es suficiente saber lo que usted no es. Usted no necesita saber lo que usted es. Puesto que, mientras que conocimiento signifique descripción en términos de lo que ya se conoce, ya sea por percepción, o por conceptualización, no puede haber ninguna cosa tal como conocimiento de sí mismo, pues lo que usted es no puede ser descrito, excepto como negación total. Todo lo que usted puede decir es: 'yo no soy esto, yo no soy eso», usted no puede decir a sabiendas «esto es lo que yo soy'. Eso es una insensatez. Lo que usted puede señalar como 'esto' o 'eso' no puede ser usted mismo. Ciertamente, usted no puede ser otro algo'. Usted no es nada perceptible o imaginable. Sin embargo, sin usted no puede haber ni percepción ni imaginación. Usted observa al corazón sentir, a la mente pensar, al cuerpo actuar; el acto mismo de percibir muestra que usted no es lo que usted percibe. ¿Puede haber per-cepción, experiencia, sin usted? Una experiencia debe 'pertenecer'. Alguien debe venir y declararla como suya propia. Sin un experimentador la experiencia no es real. Es el experimentador el que imparte realidad a la experiencia. Una experiencia que usted no puede tener, ¿de qué valor es para usted?
-La sensación de ser un experimentador, la sensación de 'yo soy', ¿no es también una experiencia?.
-Obviamente, toda cosa experimentada es una experiencia. Y en toda experiencia surge el experimentador de ella. La memoria crea la ilusión de la continuidad. En realidad cada experiencia tiene su propio experimentador y la sensación de identidad se debe al factor común en la raíz de todas las relaciones experimentador-experiencia. Identidad y continuidad no son lo mismo. De la misma manera que cada flor tiene su propio color, aunque todos los colores son causados por la misma luz, así muchos experimentadores aparecen en la presenciación indivisa e indivisible, cada uno separado en la memoria, idéntico en la esencia. Esta esencia es la raíz, el fundamento, la 'posibilidad' atemporal y aespacial de toda experiencia.
-¿Cómo puedo llegar a ella?.
-Usted no necesita llegar a ella, pues usted lo es. Ella vendrá a usted si usted le da una oportunidad. Abandone su apego a lo irreal y lo real caerá en su propia cuenta rápida y suavemente. Deje de imaginarse que usted es o que usted hace esto o aquello y la comprehensión de que usted es la fuente y el corazón de todo amanecerá en usted. Con esto vendrá un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace a todas las cosas dignas de amor y amables'.
Mañana seguimos si usted lo desea ji, ji...
EliminarBuena definición de esos presuntos gurús que han hecho daño o han utilizado a mucha gente (aparte de utilizar también a una práctica de fondo bueno)
EliminarLo que dices de Yoga=Naturaleza Original es también la búsqueda del Budismo. Y es que todos nos acabamos encontrando :-)
EliminarBonita la disertación de Nisargadatta Maharaj. Bastantes veces el apego a la búsqueda impide avanzar en esta búsqueda aunque suene ilógico :-)
Anda que el amigo NM no se corta un pelo, aquí lo leemos muy bien pero en persona debía ser una experiencia digamos más "violenta" o donde no escuchas lo que quieres escuchar :-)
Así era Nisargadatta, sobre todo en los últimos años de su vida. De la misma talla espiritual que Anandamayi o Ramana Maharshi, pero implacable con los que le hacían perder el tiempo. Sin embargo, siempre fue un maestro cálido, serio y sincero.
EliminarÉl insiste en ir hacia dentro y descubrir a nuestro propio maestro interior. El gurú externo es tan sólo un referente.
La propia sabiduria... mira que no lo han dicho centenares de figuras en todas las latitudes pero la búsqueda siempre se inicia buscando en el exterior.
EliminarTambién está la vertiente de hacer de estos sabios figuras paternales o idealizarlos cuando son personas como tú y yo. Cuando se pierde la perspectiva estos sabios te la dan y bien :-)
Leo en Yahoo (perdona la digresión) que cerca de 250.000 ordenadores corren (¿el lunes?) el riesgo de perder la conexión por un virus y que hay que conectarse a cierta dirección para 'desinfectarse'.
ResponderEliminarOpiniones de la gente:
'Tanta insistencia en que te conectes a una dirección... no será que lo que quieren es tener algún tipo de acceso a tu ordenador o venderte alguna moto? Ya se encargará mi proveedor de internet que mi conexión no falle por la cuenta que le tiene'.
'Táctica para entrar desde los gobiernos a los servidores de material libre. Es una verguenza. Y lo de los virus y antivirus es como los bancos. Te roban saludándote y dándote los buenos días'.
Coméntalo con tu hermano Javi...
En Internet -en estos y otros temas- salen millones de referencias totalmente antagónicas y en esto de los virus salen siempre los que buscan crear alarma. El Yoga de "a rio revuelto, ganancia de pescadores" :-D
EliminarHe trabajado en Internet y ordenadores y te digo que creo que es FALSO en un 99% que yendo a una dirección te desinfectes. El que desinfecta es siempre un programa antivirus instalado en TU ordenador (lo máximo que puedes hacer es actualizar TU antivirus via online). Es un truco de principiante para que visiten esa página (ya sea para spam o para extender un virus real).
Solución con el virus, NO HACER NADA Y QUE PASE EL LUNES. Puede ser un jeta que ha querido asustar, puede ser un programador de virus que entrando en esa página y te encoloma su virus, puede ser cualquier cosa, pero lo que hay que evitar es que estos sirvenguenzas alarmen a la peña :-)
Otra noticia curiosa:
ResponderEliminar'Sin embargo, ya podemos decir que el 'Gran Hermano de la Lectura' vigila a cuantos lectores nos apostamos al otro lado de la tableta. Los libros electrónicos se han convertido en una inmejorable fuente de información para las editoriales, al describir con inusitada precisión el comportamiento de los lectores. Según un reciente artículo publicado por 'The Wall Street Journal', Google, Apple y Amazon, dueñas del mercado del e-book, rastrean el tiempo que los usuarios tardan en leer un libro, cómo es su lectura y qué palabras usan para encontrar textos.'
ABC.es
[El negocio del E-Book]
ResponderEliminarPero esto es normal, lo hacen para vender más libros (hacer el seguimiento de libros en papel siempre es más lento y con los e-books lo tienen chupao).
En mi opinión, no hay nada como un libro en papel (tacto, olor, etc...) pero en e-book tendrían salida reediciones desestimadas porque no salen rentables en papel. Aun así, es un mercado que ya veremos si despunta de verdad (eso de leer en una pantalla no acaba de gustarme aunque cada vez estas hagan menor daño a la vista).
[Ibur dijo]
ResponderEliminar"Las propiedades terapeúticas de cierto tipo de música están sobradamente demostradas. Así que podría ser perfectamente utilizado como un sonido sanador"
Supongo que eso es la base de la llamada Musicoterapia (estoy hablando de oidas). Otra cosa es si los musicoterapeutas dicen que puedes hacerlo solo o tienes que ir a ellos.
[Ibur dijo]
ResponderEliminarAsí era Nisargadatta, sobre todo en los últimos años de su vida (...) talla espiritual (...) pero implacable con los que le hacían perder el tiempo. Sin embargo, siempre fue un maestro cálido, serio y sincero"
También esto da para un tema interesante en las relaciones maestro-discipulo. No se como se quedaría este buscador que comentas con la respuesta de Nisargadatta, pero no pocas veces ocurre que un discipulo disculpa a "su" gurú-maestro cuando le da cera y acusa de falta de empatía a otro si le dice exactamente lo mismo. El consejo será exactamente el mismo o la falta de empatia la misma, ¿no? Seguramente has observado esto en lecturas y con personas en algunos sitios donde hayas estado. Es una cuestión interesante.
Los maestros y los gurús son personas, de ahí que al preguntarse "¿Que opina un Maestro Zen o un Maharaj de esto?" se debería quitar toda idealización y verlos como opiniones de personas sabias de carne y hueso (sabias pero de carne y hueso al fin y al cabo). Son los discipulos y seguidores los que proyectan sus sentimientos en ellos hasta que hallan su camino propio (y un buen maestro les conduce a ello).
Lo que sí he observado es que aquél que le regala los oídos a un buscador... no es una persona de fiar. Nisargadatta nunca lo hacía pues prefería pecar de falta de tacto a mantener el engaño. Podía ser brutote, sí; pero nunca deshonesto. Y jamás se consideró superior a nadie: 'Yo era como usted. Usted será como yo'. La libertad se la ganó con su esfuerzo.
ResponderEliminarRamana Maharshi decía: 'Maestros hay muchos; discípulos valientes muy pocos.'
Es una buena exposición :-)
EliminarGacias, muy interesante y esclarecedor el post. Es verdad que el yoga a veces se ha convertido en un gran negocio, pero también personas y entidades sin ánimo de lucro lo enseñan solo por ayudar, en una decisión mucho más yoguica y más verdadera, desde luego, que la primera.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, amigo. También soy practicante de yoga y no me ha gustado nunca ese tratamiento tan comercial.
EliminarMuy interesante tu blog sobre Yoga! Me he agregado para seguir tus actualizaciones.
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