Consejos de maestros de Hatha Yoga
"Has de mantener la estabilidad mediante la inteligencia del cuerpo, por el instinto o el sentido del equilibrio, no por la fuerza. Cuando el equilibrio se mantiene por la fuerza, es una acción física; cuando lo mantienes por la inteligencia del cuerpo, es relajación en acción." (B.K.S. Iyengar)
"Ningún estudiante de yoga puede dejar de lado el cuerpo, que es la envoltura del alma" (B.K.S. Iyengar)
"Mis palabras no deben ser escuchadas, sino reflexionadas" (B.K.S. Iyengar)
"El cuerpo es la institución, el maestro está dentro" (B.K.S. Iyengar)
“No pienses, solo practica” (Sri K. Pattabhi Jois)
"Es fundamental aprender a disfrutar el aquí y el ahora, no preocupándonos por lo que ya pasó, ni por lo que puede llegar a suceder, sino sumergirnos y recogijarnos viviendo plenamente el eterno presente" (Indra Devi)
"No quiero que me vean como un gurú, me incordia, porque no lo soy" (Ramiro Calle)
¿Quién como Horacio?
ResponderEliminar'Tú, guardas tu nido; yo, alabo los ríos del ameno campo y sus piedras recubiertas de musgo y sus bosques. ¿Qué quieres? Yo vivo y reino desde el momento en que abandoné todo aquello que con palabras elogiosas ensalzáis hasta el cielo. Y si es bueno vivir de acuerdo con la naturaleza; si para construir una casa debe buscarse primero el terreno, ¿conoces un lugar más bello que el campo?, ¿hay alguno donde los inviernos sean más templados, donde una agradable brisa mitigue mejor los ardores del sol?, ¿hay alguno donde las enojosas preocupaciones perturben menos el sueño?, ¿huele o brilla menos la hierba que los mármoles libios?, ¿acaso en las ciudades lucha por romper el plomo de las cañerías un agua más pura que la que con estrépito se precipita por la pendiente de un arroyo? El que se encariñó de la prosperidad más de lo debido se sentirá abatido cuando ésta cambie. Si estás muy apegado a algo, lo dejarás a disgusto. Evita los delirios de grandeza: con una vida bajo un humilde techo es posible sobrepasar a los reyes y a los amigos de los reyes. El que por temor a la pobreza se priva de la libertad, más valiosa que los metales preciosos, insaciable, llevará un amo sobre sí y le servirá eternamente porque no sabrá disfrutar de las cosas sencillas. Si estás contento con tu suerte, vivirás sabiamente. El dinero acaudalado o nos esclaviza o nos sirve, aunque es digno más bien de seguir la cuerda que de guiarla.'
Ah, esa Grecia y Roma clásicas! :-)
Eliminar10.000 años pasarán y los temas que preocupan a la Humanidad serán los mismos...
EliminarQuizás Fray Luis de León...
ResponderEliminar¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?
¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso!
roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.
Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de quien la sangre ensalza o el dinero.
Despiértenme las aves
con su cantar süave no aprendido,
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
quien al ajeno abritrio está atenido.
Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.
Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Y como codiciosa
de ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.
Y luego sosegada
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo,
y con diversas flores va esparciendo.
El aire el huerto orea,
y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea
con un manso ruïdo,
que del oro y del cetro pone olvido.
Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían:
no es mío ver al lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.
La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna; al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.
A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.
Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
en sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.
A la sombra tendido
de yedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.
'Vida retirada'
O esa España del Siglo de Oro :-)
EliminarUna España que produjo literatos-místicos por doquier... Pocos como San Juan de la Cruz, que, en mi adolescencia me parecía un hueso, y ahora acudo a él cada vez que necesito elevar mi espíritu:
EliminarGLOSA
Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y a oscuras viviendo
todo me voy consumiendo.
Mi alma está desasida
de toda cosa criada
y sobre sí levantada
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada.
Por eso ya se dirá
la cosa que más estimo
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo.
Y aunque tinieblas padezco
en esta vida mortal
no es tan crecido mi mal
porque si de luz carezco
tengo vida celestial
porque el amor da tal vida
cuando más ciego va siendo
que tiene al ama rendida
sin luz y a oscuras viviendo.
Hace tal obra el amor
después que le conocí
que si hay bien o mal en mí
todo lo hace de un sabor
y al alma transforma en sí
y así en su llama sabrosa
la cual en mí estoy sintiendo
apriesa sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo.
Cada día paladeo mejor los placeres de una vida austera (qué remedio) y sencilla. Cada día tengo menos ganas de viajar y recorrer mundo. Cada día me encuentro mejor en el entorno en el que vivo. Cada día tengo menos ganas de crear (ya volverán las musas) y más de admirar la obra de otros. Cada día tengo menos ganas de hablar y más de escuchar. Cada día encuentro mayor placer en caminar sin rumbo fijo. Cada día encuentro mayor alegría en la soledad (buscada) y, sin embargo, encuentro más simpática a la gente. Cada día, en fin, me siento más lleno de mi mismo, evitando robar el chi de los demás...
ResponderEliminarEl desapego sano. A nosotros queda la labor de no caer en los extremos :-)
EliminarSí. También me ocurre que cada día (ja, ja) me siento más incómodo acumulando cosas. Eso no quita que me permita un capricho de vez en cuando (si no, la vida sería insoportable), aunque ahora selecciono con mayor rigor.
EliminarEsta crisis nos obligará a valorar qué es lo que verdaderamente importa. Sí; tendremos que seleccionar por fuerza nuestras prioridades...
EliminarUn poema que me ha gustado mucho y que dedico a mi tío Antonio (al que le hablé de tu página). Sencillo, cálido y emotivo. No desentona con el tono de esta entrada.
ResponderEliminarDondequiera que pongas tu mirada,
dondequiera que fijes tu atención,
dondequiera que un átomo subsista,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,
ENCONTRARAS A DIOS.
En los dulces balidos que en los prados
el rebaño da al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves.
ENCONTRARAS A DIOS.
En la sangre que corre por tus venas,
en la misma conciencia del tu YO,
en los propios latidos de tu pecho,
ENCONTRARAS A DIOS.
En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te donó,
en la franca sonrisa de una hermana,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió tu corazón,
en la grata visión de un ser querido,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las horas de sombra y amargura
cuando a solas estés con tu dolor
si le buscas en la sombría noche
ENCONTRARAS A DIOS.
Arturo Gutiérrez Martín.