Un humilde tributo a Josep Escobar
Ayer supe a través de un amigo que el historietista español Josep Escobar (1908-1994) terminó sus días sin dinero y viviendo en una residencia. Sí, el creador de personajes como Carpanta, Zipi y Zape o la criada Petra. Encuentro simplemente vergonzoso que gente como Escobar haya sido olvidados institucionalmente habiendo contribuido tanto a la cultura popular española. Las editoriales como Bruguera y otras son grandes monstruos que han explotado y olvidado artistas con la misma facilidad con que obtenían infinitos réditos. Que sepan aquellos aficionados al cómic norteamericano o manga japonés que gran culpa de lo rancio que les parece el tebeo español de la factoria Bruguera fue debido a la necia dictadura franquista (ya me gustaría ver a sus gurús trabajando en esa época en España y con las mismas circunstancias de libertad).
La entrevista a Escobar comienza a la mitad del programa (27:07) y de ahí hasta el final de este. En catalán
ACTUALIZACIÓN DEL 08-08-2012: Un breve vídeo de Josep Escobar en 1984 explicando el origen de Zipi y Zape en castellano:
Josep Escobar. Genio y figura. Un personaje de enorme talla humana y creativa. Le debo, al igual que a Goscinny, al igual que a Ibáñez, al igual que a tantos otros colosos del cómic... muchos momentos de grata felicidad. Ellos contribuyeron a hacer de la infancia de un niño sensible y retraído, un placentero oasis de serenidad y alegría.
ResponderEliminar¿Rancio dicen? Qué locura... Los dibujantes y guionistas de Bruguera fueron héroes. Los héroes de la cultura popular. Y Escobar, don Josep, de los mayores. Y cómo se las apañaban para navegar en un mar tan encrespado y gris.
Artista total, inventor, pionero de la animación en España y autor de teatro, el maestro Josep fue un hombre inteligentísimo, cálido, comedido e irónico. Un arquetipo, seguro, de los mejores valores del pueblo catalán.
Leí muchas historietas, anteriores a la industrialización y censura de la 'Bruguera multinacional'... eran (son) brillantísimas. Guiones descacharrantes que destilaban mucha mala leche (el orden de las cosas lo exigía) corporeizados en un dibujo pulcro, dinámico, elegante y vitalista. Sí. Las 'correciones' de los inquisidores les hicieron mucho daño; pero fue tarea imposble borrar la impronta de su talento.
Magnífico Escobar. Desde aquí, mi gratitud y respeto.
*He de reparar, en justicia, un error de apreciación de tu amigo. Escobar murió en una residencia, sí. Y de una lastimosa enfermedad degenerativa. Pero la familia se mantuvo a su lado hasta el final. Sobre si murió arruinado... se debe a un desliz de una famosa opinadora y escritora profesional. Juzgó sin saber. Y tu amigo la creyó. Bueno es puntualizar este detalle, aunque todos sabemos de las penurias económicas que sufrieron estos grandes, privados de sus derechos.
Gracias por tus correcciones, Ibur. Aun así, Escobar murió mereciendo mucho más.
EliminarTotalmente de acuerdo. Me parece bastante chocante esta especie de tupido velo que se ha corrido sobre el legado de creadores que han influido sobre la memoria colectiva de varias generaciones. ¿Desidia? ¿Ignorancia? ¿Mala fe? Antoni Guiral, Paco Roca y pocos más se han ocupado de reivindicar su legado. Lo celebro, pero merecen mucho más. En Francia y Estados Unidos los habrían elevado a los altares, colmados de premios y afecto.
EliminarY digo afecto, porque muchos murieron en el ostracismo, olvidados, ninguneados, como si nunca hubieran existido, obviando clamorosamente su decisiva influencia en el acervo cultural español y, más importante todavía, los gratísimos momentos de sana alegría que regalaron a incontables corazones.
EliminarPero olvidado por instituciones 'nostrades'... pues sí. Lamentablemente, jamás se le otorgó el reconocimiento que merecía.
ResponderEliminarPor mucho que Granollers reconozca la aportación de Escobar, ello no le hace justicia a nivel nacional.
EliminarMuy justa tu reivindicación de los autores de Bruguera. Creaban en condiciones que muchos no habrían sobrellevado y, aun así, sus historias estaban plagadas de pequeñas perlas de sutileza y fino humor. Si la puerca censura no hubiera metido la zarpa, quién sabe hasta dónde nos habrían sorprendido con su ingenio.
ResponderEliminarCifré, Jorge, Peñarroya, Conti, Escobar, Segura, Raf, Vázquez, Ibáñez... ¿a quién no le suenan estos apellidos? ¿Acaso no hemos crecido con ellos? Yo brindo por todas estas almas grandes, pues, en parte, me siento en deuda con ellos...
ResponderEliminarVenga... aceptamos a Vázquez como alma grande también. Alguien que crea personajes como Angelito Gú-Gú o Anacleto, bien lo merece. Aunque fuera un pillo.
ResponderEliminarhombre, tanto como alma grande... ¿alma cabrona no le iría mejor? :-D
EliminarCabroncete lo era y mucho. Un jetas, vamos. Pero también un genio. Recuerdo devorar sus historietas y parecerme las más frescas e ingeniosas de todas.
EliminarHace mucho, mucho tiempo (servidor tenía edad para ser compañero de pupitre de Zipi y Zape) encontré un tomo compilatorio en cartoné que recogía los cinco álbumes previos de la colección Olé! dedicados a Escobar (en concreto, los números 291, 293, 295, 297, 299).
ResponderEliminar'A pesar de considerarse la reutilización de los álbumes de Olé!, para elaborar libros más gruesos con el consecuente abaratamiento de costes, una práctica habitual en la empresa, en este caso dio como fruto una de las obras fundamentales con respecto a su autor y de referencia para el estudioso'.
Hablamos de 1985 y, lamentablemente, es un tesoro que he perdido. Si algún día te lo encuentras, hazte con él sin dudarlo. Es un ensayo magnífico y muy ameno sobre nuestro tesoro nacional.
'Escobar, rey de la historieta'. Ése era su nombre. No lo olvidaré jamás.
Carnaza para el Mercat de Sant Antoni en Barcelona o EL Rastro en Madrid :-)
EliminarEs una reliquia de gran valor.
EliminarQue me trae muchos recuerdos, pues me lo compró mi buen padre, del que heredé, entre otras cosas, mi amor por los tebeos.
EliminarLos tebeos de Escobar y Bruguera están indisolublemente unidos a nuestros recuerdos, y es bueno que así sea porque tenían un halo de inocencia y sinceridad que ahora no existe en los tebeos.
EliminarSí. Aquellas mañanas de bocatas de nocilla, tebeos y programas INFANTILES... nunca volverán y es una pena que los niños de hoy en día se hayan perdido la ternura y el candor de determinada cultura popular.
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