The Girl from Ipanema en clave de Free Jazz
Una versión de Garota de Ipanema de A.C. Jobim por el músico de free jazz Archie Sheep. Sheep sostuvo que en su recreación buscaba un enfoque Pop Art, mientras que Stan Getz (popularizador del tema unos años antes con Joao Gilberto, el propio Jobim y Astrud Gilberto) no tuvo ningún reparo al opinar en una revista que esta versión le parecia una mierda. Que el oyente se haga su propia opinión:
Tanto como una mierda... pero es tan emotiva como contemplar un casillero.
ResponderEliminarAlucinógena total, eso sí. Más de un tripi debía correr por allí...
ResponderEliminarMás de uno catalogaría el free jazz de ingestión de tripi (lo que sería el atonal en la música clásica) :-)
ResponderEliminarEn mi opinión, la idea original del saxofonista Ornette Coleman de total libertad es muy interesante, y como acentos que salen un momento aquí un momento allá no queda nada mal. Recuerdo el grupo de Miles Davis de los 60 (con Hancock, Shorter, Carter y Williams que en vivo eran bastante free), algún solo de este tipo de Jorge Pardo y de algún músico de la orquesta de Gil Evans de los 80.
Ahora bien, no es un secreto que en la época de eclosión del género(60 y 70s) los criticos gafapastas encumbraron a más de un free jazzero sin lirismo o que no decía absolutamente nada (por mucho que le pusieran adornos culturales).
El aficionado medio al jazz y la música no pedía eso. Resultado: el público les dio la espalda. Esos músicos "aupados" cayeron en el olvido, pero ya era demasiado tarde para el jazz que quedó fuera para siempre de las listas de música popular (hasta entonces la gente joven sentía curiosidad e incluso competir en las listas con los Beatles, como "Hello Dolly" de Louis Armstrong o "Desafinado" y "The Girl from Ipanema" de Stan Getz). Supieron hacer muy bien crear una separación de gente que ya no escucharía música del otro lado de la calle (ya sea por militancia o por no poder tener acceso a escucharla).
Y luego quedó el que tenía que quedar seguro del género de free jazz, su impulsor: Ornette Coleman. Muy estimulante.