Alan Watts, el taoísta travieso

ALAN WILSON WATTS (1915–1973) fue un filósofo, orientalista y sacerdote anglicano de nacionalidad británica. Conocido por su rol de popularizador del pensamiento oriental (sobretodo el budismo zen y el taoísmo), también destacó como experto en religiones comparadas. 

Su ensayo El Camino del Zen (1957) tuvo una gran audiencia entre los artistas e intelectuales norteamericanos de su tiempo, como por ejemplo los jazzmen Tony Scott y Bill Evans (cuya influencia zen se hizo notar en el concepto y la espontaneidad del álbum Kind of Blue de Miles Davis) o -esto no tanto del agrado de Watts- los escritores de la generación Beat (Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Gary Snyder, etc...).

Creo recordar que El Camino del Zen fue el primer libro que compré para saber de que iba eso del "zen". Fue en el año 2006 y no pude acabar más encantado de la experiencia (como bien sabe mi querido amigo Antonio P. Toro, con el que hablaba bastante de Watts). Es una de esas obras que te dejan el sentido de la maravilla en el ambiente, ese sentido que también noté -por poner tres ejemplos- en Vivir el Zen de D.T. Suzuki (otro ensayo sobe el mismo tema), la película Blade Runner de Ridley Scott y el primer volumen del cómic La Liga de los Hombres Extraordinarios de Alan Moore. Seguramente el zen que muestre Alan Watts no sea ortodoxo (como afirmó Taisen Deshimaru), pero leer su explicación del taoísmo y su narración de las historias de Bodhidharma, Hui-K'o, Hui-Neng y otros maestros zen siempre estará en mi corazón de lector. También recuerdo (puede que en El Camino del Zen u otro libro titulado Taoísmo) su aclaración del termino taoísta Wu-Wei, que hasta entonces había escuchado en un contexto negativo de inacción y que Watts aconsejaba interpretar como «Fluir» o «No Forzar».

Otros libros de Watts: Hablando de Zen (1933/1971), La sabiduría de la inseguridad (1951), Esto es Eso (1958/1960), El Gurú Tramposo (1971/1973), El Camino del Tao (1973), Vivir el Presente (póstumo) y La Vida como Juego (póstumo). Todos publicados por Editorial Kairós excepto el primero.

Para terminar el video Vida y Música, con la voz socarrona, quasi taoísta, del propio Watts: