Lord Dunsany: "El Crepúsculo de la Magia"
Por Antonio Ortiz Carrasco
1. Historia completa de Ramón Alonso, aprendiz de mago
2. Cuento de hadas con muchas segundas
3. Bibliografía en castellano
El Crepúsculo de la Magía es la traducción al español de la novela The Charwoman’s Shadow de Lord Dunsany (escritor de fantasía cuya obra tuvo influencia en autores como Jorge Luis Borges, H.P. Lovecraft y J.R.R. Tolkien). La primera edición en inglés apareció en 1926, solo cuatro años después de la publicación de Don Rodrigo: Crónicas del Valle de la Sombra, su otra obra importante de temática española.
1. Historia completa de Ramón Alonso, aprendiz de mago
El joven Ramón Alonso es el primogénito de la Casa de la Torre y el Bosque Rocoso, una familia noble venida a menos en la España del siglo XVI. Su padre Gonzalo, el Señor de la Torre, le ordena viajar a la casa de un famoso mago para que este le inicie en los caminos de la magía, y más concretamente en los de la alquimia. La verdadera causa de este requerimiento paterno es la gran necesidad de oro provocada por la dote del matrimonio de Mirandola -hija de Gonzalo y hermana de Ramón Alonso- con Gonzálvez, un noble de la vecindad. Si el oro no llega a tiempo, el Señor de la Torre se verá obligado a entregar sus dominios a Gonzálvez.
Ramón Alonso emprende el viaje y no tarda en encontrar el hogar del Maestro del Arte en el bosque cercano a la ciudad de Aragona, y se pone a disposición del mago, el cual acepta encantado por la deuda de honor que tiene con uno de los antepasados del muchacho. No tarda mucho tiempo nuestro joven amigo en descubrir que su mentor no es trigo limpio, y que bajo todo su halo de sabiduria esconde un carácter tramposo. El Maestro del Arte mantiene cautiva a una anciana llamada Anémona, que hace las funciones de criada dentro de la casa. La mujer cuenta a Ramón Alonso que el mago se apropió de su sombra hace muchos años a cambio de una vacía inmortalidad. La sombra de Anémona y las demás victimas del nigromante están depositadas en una caja que se encuentra en la habitación consagrada a la magía, el lugar donde Ramón Alonso recibe sus clases. El joven decide rescatar la sombra de Anémona y reparar la injusticia cometida contra la mujer.
Mirandola envía una carta a su hermano pidiéndole el envio de un filtro amoroso. La reacción de Ramón Alonso ante la petición de su hermana es cambiar sus clases de alquímia por las del arte de la escritura, que le facilita la comprensión y realización de hechizos de cualquier procedencia. En un acto producto de su juventud e inexperiencia, el muchacho entrega como tributo su sombra al nigromante y se deja engañar por un triste sustituto: una sombra falsa que jamás cambia de longitud, la cual le pondrá en peligro cada vez que visite el mundo exterior y más concretamente en la ciudad de Aragona, donde es perseguido con furia por una enfurecida multitud que lo acusa de ejercer la magia negra.
La situación de Ramón Alonso se acaba haciendo insostenible y el muchacho piensa en miles de planes para liberar su sombra y la de Anénoma de las garras del Maestro del Arte. Después de reiterados fracasos y muchisima paciencia, el joven consigue abrir la caja de la habitación consagrada a la magia, rescatar las dos sombras (la de Anénoma conserva la forma que tenía en su juventud) y huir de la casa del mago junto con la anciana. Una vez fuera, la sombra de la mujer convierte a esta en la bella muchacha que era en su lejana juventud. El enamoramiento de la pareja no se hace esperar, y después de un regreso hostil a Aragona, la ciudad de nacimiento de Aragona, deciden ir a los dominios del Señor de la Torre.
Mientras tanto, en el castillo del Señor de la Torre, Mirandola consigue eludir su matrimonio con Gonzálvez al hacerle tomar el filtro amoroso –creado y enviado por Ramón Alonso a su hermana- al Duque del Valle Sombrío, un famoso hidalgo invitado de Gonzálvez y el Señor de la Torre. Esta maniobra tiene como resultado final que el Duque se enamore de Mirandola y le pida casarse con ella, compromiso que la muchacha acepta encantada. Gonzálvez abandona sus pretensiones y se va de los dominios del Señor de la Torre. El retorno de Ramón Alonso se convierte en un drama cuando el joven se encuentra con una inesperada orden de su padre, la cual le impide casarse con Anémona por el origen humilde de la muchacha. El muchacho se desespera y pide ayuda a su hermana. Mirandola conseguirá, a través de la influencia del Duque del Valle Sombrío, el permiso oficial del rey de España para que la orden paterna quede en papel mojado.
Y mientras todo acaba bien para los dos hermanos de la Casa de la Torre y el Bosque Rocoso, el Maestro del Arte abandona su casa del bosque y, gracias al sonido hipnotizador de su flauta mágica, se lleva con él a todos los seres fantásticos de España hasta las puertas mágicas que se abren más allá de la Luna y desaparece para siempre. La Edad de Oro ha llegado a su fin.
2. Cuento de hadas con muchas segundas
Probablemente The Charwoman’s Shadow no sea la obra más redonda de Dunsany, pero podemos considerarla una novela bastante atractiva para el lector de Fantasía. Posee buenos momentos de lenguaje poético y sugestiva musicalidad, las dos esencias canónicas del lirismo dunsaniano. La aureola de maravilla, el afán didáctico y el uso de muchos elementos del acervo popular acerca la novela a la atmósfera de los cuentos de hadas.
Las vivencias de Ramón Alonso colocan también a The Charwoman’s Shadow dentro de las obras literarias cuyo leitmotiv es el «viaje iniciático» del protagonista (como muy bien refleja el personaje Frodo de la saga El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien). En este tipo de historias, el personaje -adolescente o joven en la mayoría de las ocasiones- abandona el cubil paterno para tener una existencia independiente, hacer frente en solitario a los problemas que le surgen en el camino y aprender de sus inevitables errores durante el proceso (impulsividad, inexperiencia y otros errores típicos en la juventud). El resultado final es la realización personal y el logro de la madurez en la edad adulta.
Otro punto importante que impregna toda la novela The Charwoman’s Shadow es la denuncia que hace el escritor de los prejuicios sociales. Dunsany remarca lo superfluo y gratuíto que puede llegar a ser la hostilidad hacia quien es diferente por el simple hecho de serlo. La actitud negativa de los ciudadanos de Aragona hacia Anémona y Ramón Alonso es el mejor ejemplo. La lucha de espadas del muchacho con varios habitantes del pueblo también avisa del peligro latente de violencia física en situaciones de crispación social.
Asímismo, podemos considerar la inexistencia de sombra en Anémona y la sombra falsa de Ramón Alonso como dos claros similes de los estigmas que han acompañado a las minorias y colectivos marginados en todas las épocas históricas. A pesar de todos los avances que se han efectuado en este campo desde la antigüedad, Dunsany plasma magnificamente la naturaleza humana con esta lacónica frase “Los prejuicios tardan en morir”.
Para terminar, un punto insertado de forma marginal, pero que Dunsany explota a las mil maravillas: el terror cósmico. El episodio “El Frio del Espacio” está totalmente imbuido en su atmósfera. El Maestro del Arte fuerza a las sombras a bailar para él y las obliga a emprender viajes siderales para contactar con espíritus y seres extraterrestres de mundos y dimensiones diferentes a la nuestra. El miedo y la impotencia con que Anénoma y Ramón Alonso sienten los viajes de sus sombras hace pensar en las posibilidades que hubiera tenido Dunsany de haberse introducido más decididamente en el género de horror.
El final de la novela, con el Maestro del Arte llevándose a todos los seres de fantasía de la España del siglo XVI, se puede entender como un guiño al Quijote de Cervantes, parodia de las novelas de caballerías que puso punto final a este género literario en tierras ibéricas.
3. Bibliografía en castellano
The Charwoman’s Shadow cuenta con una única edición en nuestro país, la previamente comentada como El Crepúsculo de la Magía, nombre con el cual apareció en el núm. 20 de la colección Fantasy de Martinez Roca en 1986. La traducción corre a cargo de Lorenzo Díaz. También se incluye una interesante introducción de Jorge A. Sánchez.
Muy buen comentario. Un saludo. Gracias
ResponderEliminarMuchas Gracias
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