Cuento popular taoísta del Caballo Perdido del Anciano Sabio

Portada de la versión de Ediciones Obelisco (con una amena adaptación de Ana Portolés) Había una vez un campesino sabio y su hijo que tenían un caballo. Un buen día el animal se les escapó y los vecinos del pueblo les fueron a consolar por su mala suerte, pero el campesino les dijo: - El único hecho cierto, hoy aquí, es que se ha escapado un caballo. Si eso es buena o mala suerte, el tiempo dirá. Unos días después el caballo retornó con una yegua, y los vecinos del pueblo felicitaron al campesino y a su hijo por su buena suerte. Como la vez anterior el campesino les dijo: - El único hecho cierto, hoy aquí, es que el caballo ha vuelto con una yegua. Si eso es buena o mala suerte, el tiempo dirá. Al cabo de un tiempo, el hijo del campesino, intentando domar a la yegua salvaje, se cayó y se rompió una pierna. El médico dictaminó que se quedaría cojo para toda la vida. Los vecinos fueron a casa del campesino...