Carlos Sisí sobre los videojuegos antiguos

Unos comentarios que he leído del novelista Carlos Sisí, incluidos aquí previo consentimiento del autor:

Hoy es Domingo, así que... ¡videojuegos! Hablaba ayer con un amigo de tiempos pasados, tan pasados como la época pre-PC y consolas, cuando los chavales de 12, 14 años nos divertíamos con ordenadores como el ZX Spectrum. Hablo de 1984 o poco más, y los videojuegos no podían compararse con los de ahora. No había Internet ni nada que se le pareciese, y quizá gracias a eso, disfrutábamos de los juegos de una manera que hoy día se ha perdido. 

Recuerdo que algo muy común en el patio del colegio eran los bulos, fantasías exageradas o directamente inventadas sobre nuestros videojuegos favoritos. No era inusual escuchar cosas como "Si en el Deathchase vas todo el rato a la derecha, a la derecha, a la derecha, sin desviarte, así como mogollón de rato, ¡¡acabas llegando a una torre donde hay un nivel subterráneo!!. Hoy día, el bulo habría muerto rápidamente: Cualquier chaval puede acceder a Internet y buscar en la wiki de ese juego si tal cosa existe o no."Deathchase torre" o "Deathchase tower" en Google desmentirá o confirmará el mito rápidamente. Pero en aquella época, aquellos aportes se convertían en retos personales, en una manera de dar profundidad a juegos que, por lo general, eran extremadamente contenidos y simples. Volvías a casa lleno de ilusión para tirarte dos o tres horas yendo a la derecha en el Deathchase, esperando ver aquella torre que nunca existió. Al final había un poco de decepción, pero compensaba todo el tiempo que andabas en el autobús del colegio deseando llegar a casa, hacer los deberes, y probar... o esperar al sábado por la mañana para poder jugar, que era lo más normal. Buscábamos habitaciones secretas en Jet Set Willy y formas de llegar a una segunda ciudad en Ant Attack, cualquier cosa. Y cuando un mito se desmentía por clamor popular, surgía otro. 

Esa forma de expandir aquellos juegos tan simples ya no existe apenas, pero lo recuerdo con gran cariño; quizá fuese una manera de potenciar con nuestra imaginación lo que los gráficos y la profundidad de aquel entonces no podían darnos :)

COMENTARIO PERSONAL: Las palabras de Carlos también me han hecho pensar sobre el tema. Cada época tiene sus pros y sus contras, pero que duda cabe que la época de los primeros ordenadores personales alentaba la imaginación para suplir las notables limitaciones técnicas. Recuerdo esa experiencia, ese sabor, de cuando descubrí los juegos Deathchase, Ant Attack y Jet Set Willy con el Sinclair ZX-Spectrum 48K de un amigo. Parece increíble que llegara tan lejos una máquina creada por un tacaño como Clive Sinclair. 

La época actual nos dota de máquinas y gráficos espectaculares sacrificando el contenido y dejando menos margen a la imaginación (algo que afecta más si cabe al cine). ¿A que no estaría mal un punto medio entre las dos épocas?