La tan encendida polémica del can Excalibur
Se sacrificó al perro Excalibur de Teresa Romero sin hacerle las pruebas pertinentes para saber si tenía o no Ébola... Aunque hubiera tenido el virus, ello habría dado una certeza a los dueños de otros canes con los que Excalibur hubiera podido interactuar durante los días previos a los que se detectó el virus a Teresa. Y si hubiera salido negativo una tranquilidad al menos. No se hizo ni una cosa ni la otra.
Pero luego vinieron los que ladran de verdad, los que tildaron de "perroflautas" a los defensores del can mofándose de sus sentimientos y de la vida de los animales de compañía con argumentos hipócritas (que no sean personas no es ninguna justificación para maltratarlos por gusto o matarlos porque sí). Para terminar esta viñeta sobre el tema:
ADDENDA: Que sirva como contraste el posible contagio de una sanitaria en Estados Unidos. En el momento en que escribo estas líneas, ni se ha culpabilizado a la mujer ni se ha sacrificado a la brava a su animal doméstico (no como aquí a las primeras de cambio).
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