Vídeo del Cuento del Elefante Encadenado
"No hay salida si nosotros mismos cerramos la puerta"
(Alejandro Maldonado, yogui mexicano)
(Alejandro Maldonado, yogui mexicano)
Para ilustrar lo que puede castigar un estado de elefante encadenado no vendrá mal un corto clip de la película A Dangerous Method de David Cronenberg, donde la actriz Keira Knightley escenifica las ataduras de su personaje Sabina Spielrein (que sufría horrores para expresar sus sentimientos a causa de una educación traumática y que una vez curada se convirtió en una destacada psiquiatra). El actor Michael Fassbender encarna al famoso psiquiatra Carl Gustav Jung:
De ahí la importancia de vivir en el presente, único lugar dónde podemos redimirnos.
ResponderEliminar'Pasado y futuro ocultan a Dios de tu mirada. Quémalos con fuego.' (antiguo dicho sufí)
Que curioso que muchas veces se tenga que pasar por los vaivenes del pasado y el futuro para ver la importancia de vivir en el presente. No hay mal que por bien no venga! :-)
ResponderEliminarSí. En cierto modo, preferiría no haber pasado por determinadas experiencias. Pero sin ellas, por supuesto, no habría aprendido nada. Las lecciones extraídas del sufrimiento ayudan a resquebrajar la dura coraza del ego.
ResponderEliminar'Sabio es aquél que no espera una sacudida, que puede ser muy dura.'
ResponderEliminarNisargadatta Maharaj.
El problema es que hay que encajar la primera sacudida para estar avisado y saber ver cuando vienen las siguientes. Al menos la primera nos tiene que caer, luego queda lo de "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra" para el que le guste "jugar" :-)
ResponderEliminarEl maestro (creo) se refiere al hecho de que el Ser no está reñido con la no-violencia: Es decir; que recurre a situarnos en la encrucijada (ponernos a prueba), cuando la situación lo requiere. Lo que no nos mata, nos hace más sabios...
ResponderEliminarEl problema es que la vida nos da de hostias hasta en el carné de identidad y muy pocas veces sabemos extraer su correspondiente enseñanza implícita. Porque la tienen. Fijo. No concibo un universo caótico en que los acontecimientos se sucedan por puro azar.
ResponderEliminarPienso en la belleza del mundo, en la infinidad de lugares que jamás visitaré, en la enorme cantidad de fotografías que nunca podré tomar, en el inmenso número de talentosos seres humanos con los que jamás entablaré contacto... y, todo ello, me impele a deducir que mi destino (que incluye las personas y el entorno que me ha tocado conocer) ya está, de algún modo, preestablecido. Y que debo cooperar con él si, por paradójico que resulte, deseo escapar de mi particular samsara.
ResponderEliminarTal vez el libre albedrío consista precisamente en eso; en acepta o resistirse a los desafíos que nos presenta la vida, estrechamente vinculados a nuestro karma individual.
Las personas y lugares que nos quedan por vivir y visitar tampoco serán moco de pavo! :-)
ResponderEliminarUna vida sin pruebas no nos haría madurar y nos mantendría en la indolencia.
ResponderEliminarComo la alegría y la tristeza son cambiantes y se intercambian papeles entre ellas, en los peores momentos tenemos que pensar que vendrán buenos momentos y viceversa. El mensaje derrotista aquel del punk-rock que decía "No Hay Futuro" es lo menos hay que seguir en tiempos de crisis económica o existencial :-)
ResponderEliminarFe y Esperanza.
Y Caridad. Pero yo sueño con el día en que la lucha acabe y pueda decir: 'soy libre'. Ése día llegará en cuanto recuerde mi verdadera naturaleza y deje de imaginar que sólo soy un cuerpo-mente perdido en el espacio-tiempo, dominado por la inercia del deseo y el miedo.
ResponderEliminarEn mi opinión, ésa es la principal razón de la existencia.
Ser, sin expectativas.
ResponderEliminarEl día que paladeemos el néctar de la libertad... no quiero ni pensarlo. Estamos sumidos en un sueño tan profundo que hemos olvidado por completo lo que somos. Todo esto son sólo palabras, claro. Pero si se nos concediera tan sólo un atisbo de la Realidad... tal vez todavía no estemos preparados para soportarlo.
ResponderEliminarTambién podría ser una frase como "Ser, no buscar". A veces cuando buscamos una cosa no nos damos cuenta de que la tenemos ante nuestras narices, como en el relato "La Carta Robada" de Edgar Allan Poe :-)
ResponderEliminarNosotros somos el mundo, el mundo somos nosotros. La libertad significa sentir la libertad en nuestro interior y de esta manera el exterior es terreno de libertad.
ResponderEliminarLo que sí estoy comprobando por mi mismo es la tremenda influencia que tiene el observador sobre lo observado. Ya lo había leído en algún tratado, pero la experiencia directa es lo único que verdaderamente importa. Incluso las ratas (humanas) responden de otra forma cuando te sobrepones al ego y los contemplas con misericordia (con toda la misericordia de la que soy capaz en mi estado actual).
ResponderEliminarSí, el observador decide lo bueno o malo de lo observado cuando esas dos cualidades no están en lo observado. Por ejemplo, cuando un lugar nos trae buenos o malos recuerdos. El lugar es él mismo, sin opuestos.
ResponderEliminarEres capaz de mucho y más :-) Bonito intercambio de mensajes.
ResponderEliminarBonito, en verdad. Y terapéutico. Mañana tendremos que enfrentarnos a los hijoputas de siempre. Pero reconforta tener un lugar al que acudir y descansar. En tu blog puedo desahogarme y ser más yo mismo que en la mediocre cotidaneidad.
ResponderEliminarLa esperanza en una cotidianidad pesarosa es que esta es cambiante y no escapa a la impermanencia. Los cambios a veces nos vienen como miel sobre hojuelas y otras nos pillan en mala posición, siempre pero llegan tarde o temprano. Llegarán.
ResponderEliminarComo dice la canción Coraçao Vagabundo de Caetano Veloso: "Meu coraçao nao se cansa de ter esperança de um dia ser tudo o que quer" (Mi corazón no se cansa de tener esperanza de un día ser todo lo que quiere). Esperanza, fuerza, dignidad, estima por uno mismo. Un camino, una vida.
ResponderEliminarY es que uno no puede más que soltar una carcajada desesperada y liberadora ante la absurda dureza de esta puta vida (disculpen la expresión). Ezo me ha pasado hoy. No he podido evitar sentarme en un adoquín y llevarme las manos a la cabeza para después contemplar el horizonte (mediocrín) y descojonarme vivo. Tal era la enorme cantidad de papelajos que tenía que repartir.
ResponderEliminarPero me ha servido de catarsis, tú. Nada mejor que una estruendosa y sincera risa para atenuar las cornadas de nuestra particular penitencia.
ResponderEliminarToda esta adversidad nos hará más fuertes porque estamos hechos de acero y luz. No nos vencerán.
Suena a descubrimiento de que esa dureza de la que hablas es "Ilusión" (el concepto Maya hindú)o mejor dicho la "Ilusión" los efectos perniciosos que provoca. Aunque, ¡ojo! también sobredimensionar los efectos maravillosos sería "Ilusión" también! :-)
ResponderEliminarLa vida no es penitencia, la vida son los momentos mágicos que hemos compartido, compartimos y compartiremos en el futuro con familiares, amigos y parejas. Me gusta eso ahora y me gustará pensar eso cuando sea un vejete :-)
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