Un año y medio de Hatha-Yoga y Zazen
Ya hace dos años que practico hatha-yoga y lo mismo un año y medio con la meditación zen, y a día de hoy puedo suscribir por experiencia propia la mayoría de efectos beneficiosos que se les atribuyen. ¿Un antes y un después? Un rotundo SI. Lo primero de todo, el enderezamiento de mi columna vertebral (¡durante años la he tenido torcida sin saberlo y de pronto te encuentras que el mundo es un poco más alto!). Otras mejoras que percibo son una mayor agilidad, más elasticidad, una piel que da la sensación de más joven y una mayor serenidad frente a factores externos (ideal para controlar el estrés y vivir todo lo que nos ocurre desde un prisma más sosegado). En resumen, experimento una mayor viveza e independencia física y mentalmente. A una constante práctica se une el hecho de que mis profesores también son muy competentes en su trabajo, y eso también se nota. Un aspecto muy bueno que tienen el yoga y el zazen es que para sentir sus efectos no se requiere de la creencia previa en...