H.P. Lovecraft. Viaje por los Mitos de Cthulhu



El escritor norteamericano HOWARD PHILLIPS LOVECRAFT (1890-1937) es uno de los autores más influyentes en la literatura de terror del siglo XX. Fue una persona solitaria que dedicaba su tiempo a la lectura, la astronomía y a cartearse con otros aficionados a la literatura macabra. Su prosa está influenciada por Lord Dunsany, William H. Hodgson, Arthur Machen y Edgar Allan Poe. Fue un gran innovador del cuento de terror gracias a su tratamiento de la narrativa y la atmósfera de sus historias, que acercó el genero al horror cósmico y la ciencia-ficción. Se le conoce como el creador y máximo impulsor de la saga literaria conocida como MITOS DE CTHULHU. Algunas de sus obras mas conocidas de este ciclo son EL CASO DE CHARLES DEXTER WARD, EL HORROR DE DUNWICH, EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA, LA CIUDAD SIN NOMBRE y LOS SUEÑOS DE LA CASA DE LA BRUJA.


1. Mi experiencia con Lovecraft 

H.P.Lovecraft es uno de mis escritores más queridos en mi biblioteca personal. Es autor de algunos cuentos y novelas cortas que me impactaron en su día y que contribuyeron de forma decisiva en mi redescubrimiento de la literatura y la palabra escrita. Desde mi primera lectura de Lovecraft el dia 12 de febrero de 1998 (HERBERT WEST: REANIMADOR) me atrajo la atmosfera de terror lovecraftiana, desde la específica del Ciclo de Cthulhu hasta otros relatos no concernientes a esta saga, como los que tienen lugar en las Tierras del Sueño (de influencia dunsaniana). 

Creo que ayudó mucho en este disfrute de los Mitos el hecho de que leí los relatos sin conocer para nada la sistematización de Derleth (lo que aconsejo si podeis elegir), lo que hacía de cada historia un verdadero camino a lo extraño y desconocido. Momentos como  los de Randolph Carter en su viaje por la Tierra De Los Sueños, el irreverente doctor Herbert West, las revelaciones del borracho Zadok Allen de Innsmouth, el diario de las vivencias del conquistador español Pánfilo de Zamacona y otros ejemplos fueron sensaciones irrepetibles.

Sería injusto olvidar la figura del experto Rafael Llopis y del traductor Francisco Torres Oliver en la difusión de la obra lovecraftiana en nuestro país. Gracias a su labor, Alianza Editorial sigue editando y relanzando sus traducciones de Lovecraft casi 50 años después de la primera edición de 1969. 


2. El Ciclo de Cthulhu

Los Mitos de Cthulhu fue un trabajo colectivo que fue creciendo con las aportaciones de Lovecraft y sus amigos epistolares, entre los que se encontraban August Derleth, Clark Ashton Smith, Robert E. Howard (creador de Conan El Bárbaro), Robert Bloch (autor de la novela Psicosis que luego adaptó Alfred Hitchcock al cine), Frank Belknap Long, Henry Kuttner y otros. También fueron incluidas aportaciones provenientes de escritores anteriores como Ambrose Bierce, Algernon Blackwood, Arthur Machen, Robert W. Chambers y Edgar Allan Poe, así como préstamos de las mitologías árabe, polinesia y sumeria. Escritores posteriores como Colin Wilson, Ramsey Campbell, Stephen King, Brian Lumley y otros han seguido enriqueciendo este ciclo.

August Derleth fue el encargado de dar un «corpus» a los Mitos de Cthulhu después de la muerte de Lovecraft y de dar a conocer la obra de su amigo a través de la editorial Arkham House (fundada junto con Donald Wandrei). Quizá se pueda criticar a Derleth en el sentido de que desvirtuó en gran medida la esencia lovecraftiana durante su sistematización (los dioses lovecraftianos son amorales frente al concepto más cristiano de Bien y Mal de las historias de Derleth), pero su labor como promotor de la fama póstuma de Lovecraft es innegable.


3. El imaginario lovecraftiano

Según August Derleth, los Mitos de Cthulhu tratan de la presencia de un grupo de dioses alienigenas llamados los Grandes Primordiales, que dominaron nuestro planeta antes de la llegada del hombre. Los Grandes Primordiales eran liderados por Azathoth y entre ellos se encontraban Cthulhu, Hastur, Nyarlathotep, Shub-Niggurath, Tsathoggua, el dios-serpiente Yig y el poderoso Yog-Sothoth. Estos Grandes Primordiales entablaron una terrible guerra con otro grupo de dioses cósmicos, de la cual resultaron derrotados y condenados. Así fueron encerrados y dormidos en distintas partes de nuestro planeta y del espacio exterior. Dos ejemplos de estas prisiones son la isla de R'lyeh (que esconde a Cthulhu en el fondo del Océano Pacífico) y el Lago de Hali del planeta Carcosa (que acoge al terrible Hastur). Únicamente escapó al castigo general el infame Nyarlathotep valiendose de su astucia y dotes de manipulador, que actualmente conspira para conseguir el retorno de sus compañeros.

En el imaginario lovecraftiano, tanto en nuestro planeta como en otras dimensiones existen muchas criaturas asociadas a los Primordiales e incluso grupos de adoradores humanos cuyo proposito es despertar a estos entes extraterrestres. Tres de estas siniestras razas son los Sabuesos de Tíndalos, los necrófagos Gules (Ghouls) y los Profundos de la ciudad de Innsmouth (adoradores del dios menor Dagón). Algunas criaturas como los Antiguos de la Antártida y los Hombres-Serpiente de Valusia se han extinguido, quedando en pie sus milenarias y fantasmagóricas ciudades. También son recurrentes en la ficción lovecraftiana los temas de hibridación antinatural y decadencia racial. 

Existen una larga lista de libros místicos que contienen informacion sobre estos y  otros misterios. El libro más conocido es el Necronomicón o Al Azif del árabe Abdul Alhazred (un sabio al estilo Avicena o Averroes). Otros volumenes nombrados en los Mitos son Unaussprechlichen Kulten (Cultos Sin Nombre) del alemán Von Junzt, De Vermis Mysteriis (Misterios del Gusano) del belga Ludwig Prinn y los antediluvianos Manuscritos Pnakoticos.


Ejemplo de la influencia de los Mitos en las artes: un bestiario de Lovecraft que utiliza la canción The Call of Ktulu del grupo Metallica

Comentarios

  1. “Los mitos de Cthulhu”. Siempre se remite a H.P. Lovecraft como el creador de los mitos de Cthulhu, pero no hay que dejar de lado el hecho de que otros contribuyentes como Derleth o Bloch ayudaron a la difusión de esta mitología.

    Por lo demás, tanto los cuentos de la segunda parte (la “época dorada” de los mitos), como los precursores y, por último, los cuentos póstumos, son un buen aperitivo antes de ir a dormir. Por lo demás, pienso que los mitos de Cthulhu mueren junto con el autor, y revivir estos relatos no es algo bien visto. Sería como re-escribir los mitos de los griegos, en mi opinión.

    Pero me gustó tu review. Espero que leas el que hice yo en mi página.

    http://sangre-y-locura.blogspot.com/2011/07/una-panoramica-acerca-de-los-mitos-de.html

    Juano

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