El programa de misterio Milenio 3 trató anteayer de las diferencias entre las afinaciones musicales de 432 Hz y 440 Hz (el actual estándar conocido como tono anglosajón o de Reino Unido y Estados Unidos). Se utilizó el estándar Imagine de John Lennon para contrastar estas diferencias: En la audición a 432 Hz si que he notado que es un sonido como más envolvente y cálido. No obstante, no caigamos en un esoterismo gratuito ya que también se nota una diferencia parecida entre el sonido analógico de un vinilo y el digital de un CD de audio (el álbum Thriller de Michael Jackson , supuestamente hechos ambos a 440 Hz en 1982). No estará de más decir que, proclives a no profundizar mucho en los temas que tratan, el programa de Milenio no comenta que existen (o han existido) muchas más afinaciones musicales como la 430,54 (la filosófica o científica), 435 (el tono francés o internacional), 480 (la afinación a lo Bach), etc... De cualquier manera, me ha suscitado la curiosida
Es así. Uno atrae las circunstancias que le rodean en función de su estado interno.
ResponderEliminarEste poema me encanta. Es de santa Teresa de Jesús y resulta perfecto para elevar el alma y enfrentarse a las vicisitudes diarias. Sobra decir que no es necesario pertener a ningún tipo de confesión religiosa para captar su esencia. Sustituyan la palabra 'Dios' por 'Ser', si lo desean.
ResponderEliminar'Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva tu pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
»
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios tu tesoro
nada te falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.'
La esencia de la espiritualidad se disfraza de muchas formas y podemos encontrar grandes verdades trascendentales tanto en la poesía mística castellana como en los mismos Vedas. De ahí la estupidez de identificarse de forma enfermiza con cualquier tipo de idea filosófica o credo religioso. Si uno lo desea, adelante. Pero siempre manteniendo una distancia prudencial.
ResponderEliminarEs que el Arte de ayudar a los demás no entiende de latitudes ni de grupos endogámicos :-)
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