El programa de misterio Milenio 3 trató anteayer de las diferencias entre las afinaciones musicales de 432 Hz y 440 Hz (el actual estándar conocido como tono anglosajón o de Reino Unido y Estados Unidos). Se utilizó el estándar Imagine de John Lennon para contrastar estas diferencias: En la audición a 432 Hz si que he notado que es un sonido como más envolvente y cálido. No obstante, no caigamos en un esoterismo gratuito ya que también se nota una diferencia parecida entre el sonido analógico de un vinilo y el digital de un CD de audio (el álbum Thriller de Michael Jackson , supuestamente hechos ambos a 440 Hz en 1982). No estará de más decir que, proclives a no profundizar mucho en los temas que tratan, el programa de Milenio no comenta que existen (o han existido) muchas más afinaciones musicales como la 430,54 (la filosófica o científica), 435 (el tono francés o internacional), 480 (la afinación a lo Bach), etc... De cualquier manera, me ha suscitado la curiosida
Y es que mucho más meritoria y difícil es la conquista de uno mismo (como hizo Gautama), que la imposición, por la fuerza y el terror (como hizo Alejandro), de un cualquier sistema político.
ResponderEliminarEl 'un' va fuera...
ResponderEliminarSeguramente los referentes de Alejandro eran demasiado fuertes (Olimpia, Filipo y Aristóteles) como que para un joven macedonio de su época se pusiera a plantearse cosas sobre sí mismo. Será siempre un mito y misterio explotado en literatura (Manfredi, Mary Renault) y en cine (Oliver Stone).
ResponderEliminarAh, Ibur. Dime que opinas de lo que se dice al comienzo de la última parte del documental de la BBC ;-)
ResponderEliminarPues que no puedo estar más de acuerdo. De hecho, lo poco que sé acerca de los beneficios de la meditación lo he aprendido mientras reparto. Como ya sabes, currelo de insigne cartero y es en este tute diario dónde he obligado a mi mente a morir al Ahora. He aprendido a tomarme mi trabajo como una práctica diaria en la que observo concienzudamente el incensante fluir de mis pensamientos. Para mí, no existe meditación más directa ni más simple (aunque sólo desde un punto de vista conceptual). Todo empezó como una broma, pero a medida que han ido transcurriendo los años (pues ya se me debe haber quedado cara de buzón), no puedo evitar pensar que, después de todo, era absolutamente inevitable que entrara a pencar en ese antro innombrable. A pesar de todo lo sufrido, he de decirte que mi conciencia ha salido reforzada.
ResponderEliminarLos postes que he encontrado en el camino (ya sea en forma de libros o experiencias vitales), no han hecho más que refrendar esa idea.
Muchas veces, la búsqueda espiritual de un alma atormentada inmersa en un contexto mediocre y mezquino, es mucho más sincera y profunda que la de un monje enclaustrado en un
monasterio y en un determinado sistema de creencias.
El sufrimiento y el aprendizaje que uno pueda extraer de él, ayudan a resquebrajar el durísimo caparazón del ego.