El Maimónides de "El Médico de Córdoba"

Hace pocos días que finalicé la lectura de "El Médico de Córdoba" de Herbert Le Porrier, una novela histórica que gira en torno al filósofo, médico y teólogo cordobés Maimónides (1135-1204), una de las figuras judías mas influyentes del Medievo. Su obra, como la de muchos filósofos musulmanes de su época, buscaba un punto de encuentro entre la razón (la filosofía y ciencia griegas heredadas de Aristóteles) y la fe (los dogmas de la religión hebrea), lo que le valió las críticas de los judíos ultraconservadores. Su trabajo más conocido lleva por título "La Guía de los Perplejos".

En la novela, un anciano Maimónides narra su vida a un díscipulo cristiano (de la Provenza creo recordar). Su niñez y juventud trascurren en la Córdoba medieval andalusí, en aquellos tiempos una de las ciudades más importantes del mundo a nivel cultural y donde las tres comunidades religiosas (musulmanes, cristianos y judíos) vivían en paz. El padre de Maimónides, una autoridad en la Judería, quiere que siga sus pasos dentro de la comunidad, pero termina respetando las inquietudes filosóficas y científicas de su vástago, nacidas por el descubrimiento de un tratado de medicina del filósofo musulmán Avicena. Otro filósofo musulmán, el cordobés Averroes, se convertirá en maestro y amigo del joven judío. Averroes es el prototipo del cordobés amigable, senequista y dado a los placeres de la bebida. Le Porrier da una visión idealizada de la amistad entre los dos filósofos, cuyas diferencias les unen en vez de separarles.

No durará mucho. Son los tiempos de los Reinos de Taifas posteriores al Califato, y ante el empuje de los reinos cristianos del norte los reyezuelos musulmanes piden auxilio al Imperio Almohade del Magreb, que tras detener el avance cristiano conquistan todas las taifas existentes (Córdoba incluida). Los almohades son extremistas islámicos que no tardan en decretar la conversión forzosa de judíos y cristianos y en ser los causantes de la decadencia de Córdoba como icono del saber medieval. Maimónides y su familia deciden huir e inician un largo periplo que les lleva de Almería a la capital almohade Fez, luego a la Palestina de los Cruzados y finalmente a Egipto (donde Maimónides se convertirá en médico y amigo personal de Saladino).

La novela es un canto a favor de la libertad de pensamiento (e investigación) y contra la intolerancia religiosa. Uno de los momentos mas infames tiene lugar cuando los almohades ordenan quemar la biblioteca de la universidad de Córdoba y prohiben enseñar nada que no sean estudios coránicos. El ideal religioso de las Cruzadas también es tratado como mero pretexto hipocrita para perpetrar masacres y abusos de poder que nada tienen que ver con el ideal de amor cristiano.

La obra de Le Porrier me gustó y logró que me involucrara con las inquietudes y penalidades de Maimónides [me sentí mas cercano a él que a un monje, un místico o un santón], en especial su afán por saber y sus dudas existenciales; como por ejemplo la que sufre al no poder hacer nada por unos tintureros judíos que trabajan como "esclavos felices" para un rey cruzado que los explota y mata lentamente (al final de su meditación solitaria acepta la situación ya que no se puede ayudar a quién no se deja ayudar).

Este libro fue el regalo de una pareja de amigos, José Romero y Sandra, cordobeses honorarios que aman la ciudad de la Mezquita y que adquirieron la novela de Le Porrier en una librería de la misma.

Comentarios

  1. A mí no sólo me gustó, amé al personaje...igual que al zenón, de Yourcenar. Los personajes con esa sed de conocimiento, con ese hambre por encontrar respeto y libertad para sí y para todos en el mundo, me cautivará siempre. Saludos cordiales desde Oregon.

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    1. Sí, es muy dificil no sentirse atraido o identificado con personajes de este perfil

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